Este año me he animado a pedir un práctico (la verdad que no es una cosa que me llame mucho la atención, puesto que todavía tengo yo mucho que aprender como para estar intentando enseñar a alguien) pero al final me animé. El chico parece buen tipo, hoy me ha llegado y me ha pedido mi programación y esas cositas que suelen pedir los prácticos cuando vienen de visita, creo que empezará por finales de febrero, espero que todo le vaya bien. Yo intentaré ayudarle en lo que pueda, claro está, desde mi humilde opinión.
Seguramente durante el tiempo de prácticas se dará cuenta de lo que difiere la teoría de la práctica, de como explicar y teorizar no tiene nada que ver con practicar y hacer. Aunque está claro que la teoría es necesaria. También se dará cuenta de si es valido para esta profesión, verá que el trabajo de maestro no es tan bonito como lo pintan, notará la presión de tener en sus manos la formación de un grupo numeroso de alumnos/as, de que tendrá que acercarse a ellos/as para ganarse su confianza, de que tendrá que transmitir entusismo y alegría para que los alumnos/as disfruten con él, de que tendrá malos días en los cuales las cosas no salen como uno las tiene prevista, seguro que todo eso le pasará.
Y entonces se dará cuenta de si es válido para la profesión o si por el contrario debe dedicarse a estudiar y trabajar en otra cosa. Yo siempre lo recuerdo, para ser maestro no todo el mundo vale, te deben de gustar, a parte de la enseñanza, también los niños/as. Y se deben de tener una serie de características que yo considero fundamentales en un buen maestro, como son: paciencia, entusiasmo, alegría, firmeza y voluntad de ser mejor cada día.
Os iré contando como va todo. Un abrazo jóvenes.