Dentro de cincuenta años poco va importar cuanta gente fue al Santiago Bernabéu a ver el partido de Champions contra el Totenham, dará lo mismo quien ganó la batalla de la audiencia en las diferentes cadenas de televisión, serán del olvido los bailes eróticos de Rihanna y Lady Gaga, los jugadores que no entraron en la lista para el mundial de Suráfrica, las distintas legislaciones por las que nos hicieron pasar los políticos de turno, y también Los Pilares de la Tierra.
Lo que, definitivamente, si estará presente es aquello que se haya hecho hoy por la EDUCACIÓN.
Dentro de cincuenta años probablemente Zapatero sea el nombre de una avenida en Valladolid, Rosell sea un apellido que se lea en una placa del Fútbol Club Barcelona, a Florentino Pérez se le podrá ver solo en fotos, a Aznar en una estampilla de correos y a Obama en una estatua en una plaza perdida de New York.
Lo que sí podra verse, en vivo y en directo, y será imposible no ver, es lo que hoy se haya hecho por la EDUCACIÓN.
Dentro de cincuenta años usted y yo seremos un recuerdo, o un olvido, pero no lo serán nuestros hijos ni nuestros nietos: para ellos este país (el suyo), mal educado o bien educado, según lo que hoy se haga por la EDUCACIÓN. Dentro de cincuenta años no quedará ni rastro del debate sobre si está bien que un niño/a utilice móvil, si son adecuados programas como Gran Hermano o Supervivientes, si aquella actriz es más guapa que aquella otra.
Lo que sí podrá encontrarse en cada rincón del país son los rastros del debate que se necesita abrir hoy sobre la EDUCACIÓN.
Dentro de cincuenta años no será más que un número lo que se invierte ahora en seguridad, no le servirá a nadie lo que se hayan gastado en campañas políticas, no será ni recuerdo qué comportamiento tuvo la Bolsa este año o a cuánto se cotizaba el Euro.
Lo que sí se notará visiblemente es lo que hoy se invierte en EDUCACIÓN.
Dentro de cincuenta años usted y yo seremos el pasado, como lo serán Zapatero y Rosell, Florentino Pérez, Jose María Aznar, Rihanna y el autor del libro "Los Pilares de la Tierra" así como los jugadores que ganaron el Mundial, pero no lo serán nuestros hijos ni nuestros nietos: a ellos les tocará un presente de país educado, según lo que se haga hoy por la EDUCACIÓN.
Y quien haga hoy algo por ella, quien muestre verdadero interés y se ponga a trabajar ahora apasionadamente para mejorarla, extenderla, financiarla, multiplicarla, quien se desvele para que llegue a todas partes, para que nadie quede afuera por razones económicas o geográficas, para que tenga calidad y que la calidad sea gratis, quien entienda que un país mal educado es un país condenado a muerte, y modifique este destino, entonces su nombre no será del olvido: dentro de cincuenta años estará presente en todos los rincones del país, será recordado con admiración y respeto. Y no será solo estatua, calle, o foto, o estampita.
Dedicado a todos los que se dedican a la silenciosa y ardua tarea de EDUCAR...........
Adaptación del texto de Ignacio Urtizberea.....realizado por Esteban de las Heras.
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